“El fin definitivo de la catequesis es poner a uno no sólo en contacto sino en comunión, en intimidad con Jesucristo.”
(Catechesi Tradendae 5)
La catequesis es el proceso de educación en la fe. Como tal, requiere ir dando pequeños pasos a través de las diferentes etapas evolutivas buscando en cada momento que las niñas y jóvenes tengan una experiencia profunda del amor y la bondad de Dios, de acuerdo a su edad.
En Jesús María, cada sala, grado y año cuenta con un eje y un signo que lo representa. Los mismos serán el horizonte que queremos alcanzar durante ese período y quien nos ayudará a expresar nuestro encuentro con Jesús a lo largo del año, respectivamente.
“Aprender a estar, amar y seguir a Jesús”
La espiritualidad de Jesús María acompaña los encuentros de catequesis y toda la vida escolar. La misma se distingue por la influencia ignaciana que propone un modo especial de rezar y de encontrarnos con Jesús. Las chicas realizan, a lo largo de toda su trayectoria escolar, un itinerario de oración ignaciana que promueve una experiencia afectiva con Jesús para amarlo más y seguirlo.
Celebrar es mirar de modo agradecido a la vida y dar gracias por ella. Por eso, como comunidad vivimos nuestra identidad Jesús María celebrando las distintas fiestas católicas y las propias de nuestra congregación y escuela.
Las chicas son invitadas a poner sus dones al servicio y animar las diferentes celebraciones participando del coro. De esta manera, y por medio de la música, se crea un clima propicio para celebrar nuestra fe en un entorno de alegría, energía y entusiasmo.